A lo largo de todo este proceso nos hemos encontrado con algunos obstáculos con los que hemos aprendido a lidiar, no impidiendo que nuestros objetivos y proyectos se hayan ido desarrollando. Gracias al esfuerzo, constancia y ayuda de muchas personas que se han ido uniendo, se ha logrado la construcción y reforma del colegio de la zona rural de Mebere, donde hemos podido impartir clases a niños, niñas y adolescentes durante los meses de verano, crear un espacio donde ofrecer clases y talleres específicos para las mujeres de la zona, además de comenzar un taller de costura dirigido exclusivamente para ellas.
Estamos felices de lo conseguido hasta ahora y emocionados por todo lo que queda por venir, por seguir aprendiendo y evolucionando. Y deseando que seamos muchos más en esta pequeña gran aventura!!